– Defender los derechos de las y los músicos profesionales teniendo en cuenta las diferentes realidades profesionales de la música en todas sus formas estilísticas, ya sea como trabajadores por cuenta ajena, autónomos, creadores o autores, y de esta forma lograr una adecuada visibilidad ante la sociedad y las instituciones.
– Impulsar medidas concretas en materia laboral, de seguridad social y fiscal para conseguir un nuevo marco normativo bajo el espíritu del Estatuto del Artista aprobado por el Congreso de los Diputados.
– Trabajar en coordinación con el Gobierno, administraciones centrales, autonómicas y locales, así como de las agrupaciones empresariales y sociales del sector cultural. Es el momento de trabajar unidos y con empatía.
– Proteger y promover a los y las artistas y autores nacionales pidiendo para ello medidas legales para festivales, salas y auditorios que cuenten con cualquier tipo de financiación pública. Así como el desarrollo de ayudas directas a los músicos en materia de producción discográfica y movilidad interestatal de los artistas y bandas y un mínimo garantizado de programación preferencial en medios públicos y privados para la exposición de sus creaciones.
– Analizar de forma sistemática los avances que, para cualquier mejora en las remuneraciones, condiciones de trabajo, subvenciones, ayudas asistenciales, etc. se produzcan en el plano internacional y muy concretamente en el ámbito de la UE, para evaluar la conveniencia de extrapolarlas a nuestra realidad estatal.